Si tienes perros lo más probable es que tu lado extra cursí esté encendido. Muy probablemente te has encontrado haciendo cosas que jamás creíste que harías, y agradeces que nadie te haya visto haciéndolas. Justo así es el amor, nada se puede hacer contra él , sólo disfrutarlo.
1. Crearles apodos cada 5 minutos.
Nos quebramos la cabeza para ponerles un nombre, pero terminamos llamándolos por mil apodos melosos excepto por su nombre.
2. Inventarles una voz.
Todos platicamos con nuestro perro, y el hecho de que no nos responda no es una limitante. Nosotros mismos les inventamos una voz extraña y graciosa para respondernos.
3. Preguntarles cosas.
Es algo así como: “¿Quién es el perro más bello y gordo del mundo?” “¿Quién es mi bebé?”
4. Hablarles con voz tonta.
Nosotros modificamos nuestra voz para hablarles, pareciera que tenemos un ligero retraso mental.
5. Cantarles.
Yo me he encontrado modificándole una canción y cantándole a todo pulmón a mi perro, incluso a veces lo tomo por las patas para que baile conmigo
6. Besarlos.
Esto es de lo más común, yo lo beso y él me besa, simplemente no puedo empezar ni terminar mi día sin besar ese peludo cachete.
7. Alabarlos cuando hacen del baño.
Esto pasa casi siempre cuando los estamos enseñando a ir al baño a un lugar especifico, y cuando hacen popo donde deben, tú te desvives en halagos y terminas diciéndole: “¡Qué hermosa popo!”
8. Cargarlos.
No importa si son pequeños, medianos o grandes, tú siempre te las ingeniarás para tenerlos en tus brazos.
9. Dejar que se apoderen de la cama.
Cuando llegó a tu vida dijiste: “Jamás lo dejaré subir a la cama”, pero ahora te das cuenta que es imposible dormir sin él.
10. Celebrar su cumpleaños.
Ellos se vuelven nuestra familia y nos emociona que cumplan un año más de vida. Un pastel parece lo más oportuno.
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